RODRIGUEZ-GARCIA / CARRILLO / CERINA
La delincuencia empresarial ha sido uno de los focos en nuestro sistema jurídico desde que en 2010 se diese entrada en el Código Penal a la responsabilidad penal de las personas jurídicas. Mucho se ha discutido sobre el modelo de imputación elegido, qué rol jurídico- penal juegan los compliance programs y quién tiene la carga de probar su efi cacia.
Es un debate más que abierto, ya que recientes pronunciamientos de la Audiencia Nacional o del Tribunal Supremo han llegado a soluciones contrarias. Lo que es indudable es la infl uencia que una determinada cultura empresarial tiene en la comisión o prevención de delitos en su seno, en los más diversos ámbitos, no solo el económico, sino el ambiental, el deportivo, el público? La prevención y la gestión de riesgos son la esencia de los programas de cumplimiento, convirtiendo a la empresa en una colaboradora activa de la justicia, también con claras repercusiones en el plano reactivo: cuando se comete un delito o una infracción en su seno, se espera que sus miembros sean los primeros en dar la voz de alarma. Así, nos encontramos con la primordial fi gura del informante o whistleblower,
que necesita de una protección especial frente a posibles represalias; con los canales de denuncias, a través de los cuales se vehiculizarán las informaciones recibidas; y con las investigaciones internas que se desarrollarán para esclarecer los hechos. Todos estos aspectos son tratados en esta obra colectiva, fruto de la investigación de especialistas en la materia.