Este libro analiza las consecuencias de los eventos climáticos extremos, cuya frecuencia e intensidad han aumentado debido al calentamiento global. Lo hace desde una perspectiva interdisciplinaria queincluye el derecho, el análisis de género y las propuestas normativas orientadas a promover la sostenibilidad en nuestras comunidades. El derecho es una herramienta fundamental para abordar los problemas climáticos, pero no es suficiente por sí sola. El análisis de género es también crucial, ya que los eventos climáticos extremos no afectan a todas las personas de la misma manera. Las mujeres y otros grupos en situación de vulnerabilidad suelen experimentar impactos desproporcionados, lo que subraya la importancia de considerar tanto la perspectiva de género como la vulnerabilidad en las políticas de adaptación y mitigación climática. Como se verá en los trabajos de este volumen, integrar la perspectiva de género en la planificación y respuesta jurídica al cambio climático es esencial para abordar de forma equitativa las necesidades de todos los sectores de la población, reduciendo desigualdades y fortaleciendo la sostenibilidad.