INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO 1: EL SISTEMA ALIMENTARIO EN EL JUDAÍSMO
La importancia del cumplimiento de las leyes dietéticas: el ejemplo de los Macabeos
Los alimentos prohibidos
El sacrificio de los animales para consumo humano
El pan
El vino judiego
Alimentos considerados propios de judíos
Los ayunos
Fiestas y celebraciones judías vinculadas con la alimentación
CAPÍTULO 2: LA PRESENCIA DE LA ALIMENTACIÓN EN PROCESOS INQUISITORIALES Y LIBROS DE TESTIFICACIONES
Los procesos inquisitoriales
Los libros de testificaciones
CAPÍTULO 3: LOS DENUNCIADOS
La identidad religiosa de los judeoconversos
Los judeoconversos en su contexto
CAPÍTULO 4: LOS DELATORES
Los motivos de denuncias y autodenuncias
El Edicto de gracia como catalizador de denuncias y autodenuncias
La tipología de los denunciantes
CAPÍTULO 5: LAS DELACIONES: LA COMIDA DE LA DISCORDIA
La preservación de una tradición: los instigadores
El cumplimiento de las prescripciones alimenticias del judaísmo
El quebrantamiento de las prescripciones alimenticias del cristianismo
La refutación de las delaciones por los judeoconversos
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
En los últimos años ha alcanzado un gran desarrollo el estudio de la historia de la alimentación. Al centrarse, entre otros aspectos, en el significado espiritual y religioso de la comida, ofrece posibilidades de análisis especialmente fructíferos en el caso de comunidades mediatizadas por la alteridad religiosa. La diferencia entre los sistemas alimentarios judío y cristiano nutrió un enfrentamiento que, en el caso castellano-leonés, se agudizó como consecuencia del fenómeno de conversiones masivas que llevó a muchos judíos a abrazar el cristianismo, pues el criptojudaísmo se caracterizó, frecuentemente, por el seguimiento de las prescripciones alimentarias del judaísmo, convirtiéndose la comida en un elemento de discordia. El conflicto en torno a lo que comían, o dejaban de comer, los judeoconversos se agudizó durante el reinado de los Reyes Católicos, en relación con la actividad inquisitorial. En este contexto, a los judeoconversos no les bastaba con ser buenos cristianos, también tenían que parecerlo, acomodando sus usos y costumbres a los de los cristianos viejos, dentro de un proceso en el que se unían la uniformización religiosa y la uniformización social, pues se consideraba que la primera debía reflejarse, necesariamente, en la segunda. En consecuencia, la Inquisición señalaba a los conversos el camino de la asimilación. No se trataba solamente de dejar atrás la religión de sus mayores, también era necesario hacer lo propio con sus usos y costumbres, entre los que se incluían los culinarios.