Desde hace algunas décadas somos testigos de numerosos intentos de internacionalización y unificación del Derecho Civil, auspiciados en su origen por organizaciones como UNIDROIT, y en los últimos años por diversas instituciones de la Unión Europea. Evidentemente, los derechos reales y, en especial, el crédito hipotecario, no han quedado al margen de dicho fenómeno, aunque no existen al respecto trabajos tan avanzados y exhaustivos como en el ámbito de los Derechos de los Contratos.