Como es sabido, la amnistía fiscal se vio complementada con la obligación de informar a Hacienda sobre los bienes y derechos que se poseen en el extranjero. Esta obligación de información se materializa con la cumplimentación del modelo 720.
Las consecuencias previstas para quien incumpla esta obligación son extraordinariamente duras. Se enmarcan en la guerra contra el fraude fiscal, pero se concretan, particularmente, en un régimen sancionador muy severo y en la introducción de un supuesto nuevo de ganancia patrimonial no justificada en IRPF e IS aparentemente inmune a la prescripción.