"El punto de partida del pensamiento de De Maistre es que «todo nos remite al autor de todas las cosas. [...] todo procede de Él, con excepción del mal.»1 Así pues, concibe el curso de la historia como guiado por la mano de la Providencia, con la que los hombres pueden colaborar o a la que pueden oponerse... en última instancia en vano. «Todos estamos atados al trono del Ser supremo con una cadena flexible que nos sujeta sin esclavizarnos», escribe, y son esos hombres quienes, de manera misteriosa, «actúan a la vez voluntaria y necesariamente: hacen realmente lo que quieren, pero sin poder impedir los planes generales» de la Divina Providencia".
(Del Prólogo)