El sobreendeudamiento de los consumidores es un problema complejo y creciente que requiere una solución integral. Su origen es difícil de señalar al no existir una única causa. En parte puede deberse a la facilidad de acceso al crédito, la falta de educación financiera y la ausencia de mecanismos de control necesarios que, en lugar de evitarlo, han facilitado su surgimiento. Este endeudamiento excesivo se ha visto agravado con motivo de la falta de rigor por parte de los prestamistas en el cumplimiento de sus obligaciones de información y de evaluación de la solvencia del consumidor.