¿Fueron el nacional-sindicalismo y el nacional-catolicismo dos procesos alternativos y sucesivos de nacionalización de masas bajo el régimen de Franco? El presente libro contribuye a esclarecer esta importante cuestión evaluando el papel de la Iglesia católica a la hora de facilitar o dificultar el acceso al poder del fascismo español, y valorando su influencia en la configuración de la dictadura desde el comienzo de la Guerra Civil hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Para ello se analizan de forma pormenorizada los conflictos de competencia entre autoridades políticas y religiosas, en concreto las tensiones suscitadas en torno al encuadramiento de amplios sectores de la población en los ámbitos político, educativo, sindical y de propaganda, pero también la colaboración establecida entre Iglesia y Partido Único en procesos de movilización, asistencia social o represión de la disidencia. Con el aporte de una ingente documentación, procedente en buena medida de los archivos vaticanos recientemente abiertos para el pontificado de Pío XII, Falange, Iglesia y Nuevo Estado recorre los vericuetos del proceso de fascistización en España, señalando sus potencialidades y sus debilidades, y ubicándolo en un contexto europeo donde se vivieron experiencias bastante similares.