«Una obra esclarecedora, con una argumentación fascinante, completa y muy persuasiva.» The Observer ¿Sabías que la fragancia del cedro aumenta el número de células anticancerígenas de nuestro sistema inmunitario? ¿O que tocar madera (cuanto más nudosa mejor) nos hace sentir inmediatamente más tranquilos? ¿O que el aroma de las rosas nos ayuda a conducir con más calma y seguridad? Hace quince años, Kathy Willis, profesora de la Universidad de Oxford, leyó un estudio científico que cambió de forma radical su visión de nuestro vínculo con la naturaleza. El estudio demostraba que los pacientes hospitalizados que acababan de someterse a una intervención se recuperaban tres veces más rápido cuando las ventanas de sus habitaciones daban a árboles y no a paredes. Desde entonces, Willis se ha dedicado a investigar las relaciones entre los espacios verdes y nuestra salud, estado de ánimo y longevidad, y los resultados han sido sorprendentes. Las bondades de la naturaleza expone estas conclusiones con el rigor de la ciencia y, al mismo tiempo, propone una serie de cambios asombrosamente sencillos que todos podemos introducir en nuestra vida cotidiana. Una sola planta en nuestros escritorios puede marcar la diferencia. Traducción de Francisco José Ramos.