PRÓLOGO
INTRODUCCIÓN
1. EL SENTIDO DEL DERECHO Y LA NECESARIA APROXIMACIÓN FILOSÓFICA A SUS MEANDROS
A. LA FILOSOFÍA DEL DERECHO: UNA PRÁCTICA SOCIAL Y UN ESCUDO CONTRA LA OPACIDAD
B. EL JURISTA: UN IMPRESCINDIBLE OPERADOR SOCIAL
C. EL PENSAMIENTO JURÍDICO CRÍTICO Y LA UNIVERSIDAD
D. POR UN DERECHO AL SERVICIO DEL HOMBRE
2. EL DERECHO Y EL TIEMPO DE LOS DEBERES
A. LA DIGNIDAD, UN DEBER DE RESPETO Y DE PROTECCIÓN
B. LA JUSTIFICACIÓN DE LOS DERECHOS
C. LA JUSTIFICACIÓN DE LOS DEBERES
D. PRAXIS JURÍDICA, DEBERES Y FE EN EL DERECHO
3. LO TOLERABLE, ENTRE IUS CONDITUM E IUS CONDENDUM
A. JUSTICIA AMBITAL Y JUSTICIA EXTRA-AMBITAL
B. EXTRA-TEMPORALIDAD DE LA VERDAD Y
TEMPORALIDAD DE LA CERTEZA JURÍDICA
C. LA DIFÍCIL TAREA DEL DERECHO, ENTRE TOLERANCIA Y RESPONSABILIDAD
4. NUEVOS PROBLEMAS PARA UN DERECHO QUE QUIERE SERVIR
A. TECHNE Y ARTIFICIALIDAD EXTREMA: UN AUTÉNTICO BANCO DE PRUEBA
B. DESAFÍOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
C. HERENCIA CULTURAL Y ROL DEL DERECHO
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
LOS ROSTROS DEL DERECHO. La juridicidad como límite de lo tolerable y sus nuevos desafíos. Es un trabajo para juristas y dedicado a la delicada labor desarrollada precisamente por los juristas. Una obra cuyo eje principal está constituido por la sensibilidad hacia la naturaleza de los actuales retos a los que se enfrenta la comunidad jurídica, lo que supone ciertamente un posicionamiento y una visión humanista del derecho. El lector podrá comprobar que el modo de aproximarse a las grandes temáticas quiere ser reflejo de un enfoque que intenta huir del dogmatismo, para así proporcionar respuestas a problemáticas concretas y a la institución particular. Se propone una aproximación filosófico-jurídica que aspira a ser herramienta óptima para aportar soluciones ante los desafíos que la actual sociedad plantea a un derecho cada vez más versátil. Los grandes problemas posmodernos de corte medioambiental, tecnológico, patrimonial y geopolítico requieren un adecuado encauzamiento crítico; si sus actores entre los cuales se ubica en primera línea el jurista pretenden contribuir genuinamente al omnipresente reajuste sistémico, es necesario que reflexionen sobre los beneficios y a la vez los límites de las vías de diálogo. Por esta razón, se mantiene la exigencia de un discurso jurídico que sepa dialogar, hacia fuera y hacia dentro, pero manteniendo siempre los límites de la decencia y de la tolerabilidad...