MARTINEZ DE ARAGON, L. / NUÑO GOMEZ, L.
La obra analiza los acontecimientos históricos que se produjeron durante el largo periodo que abarca desde la caída del imperio romano hasta el Tratado de Westfalia que permitieron las condiciones deposibilidad para que confluyeran los elementos constitutivos del Estado moderno. Westfalia cambiaría profundamente el sistema de relaciones internacionales y consolidaría, definitivamente, la soberanía nacional o territorial. La metamorfosis posterior del estado y del modelo económico se acompañó de cambios sociales y productivos que acentuarían las desigualdades sociales poniendo en riesgo la propia supervivencia de la estabilidad política y económica del estado demoliberal. En este contexto, tras la debacle de la Segunda Guerra Mundial, el estado social emergió como una posible contención del conflicto capital-trabajo, buscando atenuar las tensiones sociales derivadas del modelo previo, aunque sin alterar sustancialmente sus elementos fundacionales.