Una de las facultades más importantes que integran el contenido de los derechos subjetivos de contenido económico es la de disposición. Esta facultad es básica para poder desarrollar el pleno dominio sobre el bien que se posee. Las prohibiciones de disponer vienen a cercenar completamente o a restringir ese poder, impidiendo que una persona, a pesar de ser la propietaria del bien, pueda enajenarlo, gravarlo o incluso constituir otros derechos reales menores. Al ser una excepción a la regla general de que la propiedad se presume libre de cargas, hay que tomarlas con mucha cautela, pero no por ello subestimar el valor que pueden llegar a tener como auténticas garantías de obligaciones. A través de esta obra, se trata de caracterizar a las prohibiciones de disponer, comparándolas con otras figuras similares, así, como de estudiar sus distintos tipos, los requisitos a que están sometidas para su validez, los actos a los que pueden afectar, los efectos que se producen al incumplirse, la especial protección que otorga su registro y las causas de su extinción.