En su misión de garantizar la seguridad ciudadana, la policía está habilitada para hacer uso de las armas, lo que sitúa a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en una posición especial entre los poderes públicos. Aunque la coacción podrá ser potencialmente letal ante las amenazas más graves, en la mayoría de los supuestos no alcanzará este grado de lesividad. La presente obra analiza el marco normativo nacional e internacional del uso no potencialmente letal de las armas por los agentes policía. En ella se abordan, no sólo los supuestos en que puede ejercerse esta potestad y sus límites, sino también las principales garantías previstas en nuestro ordenamiento jurídico para la protección de los ciudadanos frente a la misma, como el control y preparación de las operaciones policiales o la tutela penal y patrimonial de las víctimas. Todo ello a partir de la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y del Tribunal Supremo, a fin de reflejar fielmente la realidad de las problemáticas abordadas.