CASTELLÀ ANDREU, J. Mª. / EXPÓSITO, E.
Los populismos y las derivas iliberales de algunos gobiernos ponen en riesgo el funcionamiento constitucionalmente adecuado de las instituciones y organismos encargados de controlar a la mayoría. Ello acaba por debilitar la democracia, entendida como democracia representativa y constitucional, así como la idea de Constitución como límite al poder. En los últimos años asistimos a una erosión gradual de principios e instituciones del Estado constitucional y democrático de Derecho que afecta a los checks and balances entre poderes y también al pluralismo político. Las corrientes populistas e iliberales abogan por dar primacía a los poderes con legitimidad popular, sobre los órganos de control político y judicial, los cuales son considerados como obstaculizadores de la voluntad popular. Pero en realidad instrumentalizan igualmente las instituciones parlamentarias y colonizan los órganos de control, socavando su independencia.
Los autores de esta obra reflexionan acerca de estas amenazas. Analizan los déficits del diseño normativo y del funcionamiento de los contrapoderes e instrumentos contramayoritarios. También pasan revista a la eficacia de los límites provenientes de las instituciones europeas e internacionales, así como de la ciudadanía en el ejercicio de sus derechos. El libro plantea propuestas de mejora de la composición y funcionamiento de los contrapoderes y de las relaciones entre instituciones y de estas con la ciudadanía. Todo ello con la pretensión de hacer frente a esas tendencias populistas e iliberales antes de que deriven en regímenes autoritarios.