El ámbito de los estudios de Derecho, tradicionalmente, se ha caracterizado por el interesante elenco de salidas profesionales que se abre ante el alumno que termina su formación, listado que incluye desde oposiciones públicas más o menos tradicionales (Judicatura, Fiscalía, Notarías, Cuerpo Diplomático, Abogacía del Estado, Inspección de Hacienda, etc.) hasta otras menos conocidas y las tradicionales profesiones liberales de Abogado y Procurador.
El cine puede ser especialmente útil a la hora de orientar a los estudiantes, por lo gráfico y pedagógico que resulta siempre lo audiovisual, sobre todo para la nueva generación de jóvenes, y el reflejo que ofrece de las diversas profesiones conectadas con las salidas profesionales del mundo del Derecho puede ser muy ilustrativo. Abogados, jueces, notarios, registradores de la propiedad, inspectores de hacienda, funcionario de prisiones, inspectores de trabajo, profesores de Derecho, etc. han sido reflejados en el cine con mejor o peor fortuna y fidelidad, y estas imágenes, acertadas o inexactas, tienen influencia en el imaginario popular.
Con esta obra que ahora presentamos pretendemos ofrecer un abanico representativo (y heterodoxo) sobre las profesiones jurídicas en el cine. En el libro ejerceremos de «flâneur» por el centro histórico de las profesiones jurídicas, aunque también pasearemos por los extrarradios de la ciudad, visitando barrios alejados del centro, pero a los cuales se llega con un simple billete de autobús.